septiembre, 22

Los reguladores estatales quieren que el Congreso redefina y regule el cáñamo y el delta-8 THC

Los reguladores estatales quieren que el Congreso redefina y regule el cáñamo y el delta-8 THC

Una asociación de reguladores estatales del cannabis está solicitando al Congreso que incluya en la próxima Ley Agrícola nuevas reglas que rigen el cáñamo y los cannabinoides derivados del cáñamo, incluida una nueva definición de lo que constituye "cáñamo" versus marihuana.

Si se adoptan, las reglas propuestas tendrían amplias implicaciones para los productos que contienen cannabinoides intoxicantes derivados del cáñamo, incluido el delta-8 THC.

La popularidad de estos productos se ha disparado desde que se promulgó la Ley Agrícola de 2018.

La Asociación de Reguladores de Cannabis (CANNRA) pidió a los presidentes de los comités de la Cámara y el Senado en una carta del 15 de septiembre que incluyeran “cambios iniciales clave que se necesitan con urgencia” para frenar lo que se ha convertido en un competidor rebelde del cannabis estrictamente regulado.

En la parte superior de la lista de deseos de CANNRA se encuentra una nueva definición que establecería una distinción clara entre el cáñamo cultivado para fibra, alimentos o piensos y el cáñamo destinado a la extracción de THC o CBD.

CANNRA, formada en 2020, también está pidiendo al Congreso que redefina lo que constituye cáñamo.

Actualmente, el cáñamo se define como cualquier planta de cannabis sativa que contenga un 0,3% de THC o menos.

CANNRA quiere que se reescriba esa definición para incluir tanto el THC como el THCA, que se convierte en THC cuando se calienta.

Los reguladores también quieren:

  • Límites de THC diferentes para lo que está permitido en una planta de cáñamo versus lo que está permitido en un producto final.
  • Un “regulador federal con experiencia en salud pública y protección del consumidor” para regular los productos derivados del cáñamo y cerrar cualquier laguna jurídica futura que los fabricantes de productos puedan explotar.

La Ley Agrícola se reescribe cada cinco años y debe renovarse en este Congreso.

Los legisladores federales aún no han publicado ningún borrador de formulario para una nueva Ley Agrícola.

Pero se enfrentan a una larga agenda, que incluye evitar un inminente cierre del gobierno así como la tan esperada reforma bancaria del cannabis.