julio, 28
El servicio de entrega de cannabis de California, Eaze, acusado de fraude en una demanda
Los antiguos propietarios de Green Dragon, una empresa de cannabis que opera en Colorado y Florida, alegan en una demanda que Eaze, con sede en California, defraudó a los inversores, está "cerca de la insolvencia" y está operando ilegalmente.
Cory Azzalino, el CEO de Eaze, le dijo a SFGate que la compañía está "en una posición financiera saludable" y está operando legalmente.
La demanda fue reportada por primera vez por WeedWeek.
Eaze, un mercado privado de marihuana en línea y servicio de entrega con operaciones en California y Michigan, adquirió Green Dragon en 2021 por términos no revelados.
Según SFGate, los antiguos propietarios de Green Dragon hicieron muchas alegaciones en su demanda, que incluyen:
- La junta directiva de Eaze ocultó intencionalmente su situación financiera antes de la fusión de las empresas.
- Eaze está "esencialmente 'alquilando' múltiples licencias de cannabis y operando su propio negocio en las instalaciones autorizadas" en violación de la ley de California.
- James Henry Clark, el multimillonario fundador de Netscape, y su socio comercial Thomas Jermoluk tienen una empresa ficticia que posee al menos el 35 % de las acciones de Eaze y están en el directorio de la empresa, detalles que no habían sido revelados por el operador de entrega
- Clark y Jermoluk engañaron a los fundadores de Green Dragon sobre la salud financiera de Eaze.
- Los cofundadores de Green Dragon, Lisa Leder, Andrew Levine y Alexander Levine, fueron víctimas de discriminación de género y de un entorno laboral hostil después de la fusión de las empresas.
Azzalino confirmó a SFGate que Clark y Jermoluk son inversores, pero dijo que no forman parte del directorio.
Leder, Andrew Levine y Alexander Levine vendieron Green Dragon por una participación del 30 % en Eaze y dos puestos en el directorio de la empresa, según la demanda.
Sin embargo, los tres fueron despedidos en febrero.
Eaze fue objeto de titulares negativos en 2021, cuando un ex director ejecutivo se declaró culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude bancario.